[vc_row 0=»»][vc_column 0=»»][vc_column_text 0=»»]Hace mucho que no escribía en el blog y hoy vengo para explicaros un proyecto que terminé hace un par de meses (lo prometido es deuda). El nombre del proyecto es «Preparado para alquilar», porque eso es exactamente lo que quería el cliente: que la casa estuviese preparada lo antes posible para poder alquilarla.
El cliente es la sobrina de la dueña de la casa, que ha decidido trasladarse a otro sitio, de manera que la sobrina se ha hecho cargo de esta casa. Anteriormente vacío la casa de otro familiar y tenía muy claro el trabajo que esto suponía, de manera que cuando me conoció en un taller, le pareció que la mejor decisión que podía tomar era la de contratar a una Organizadora que le ayudase con un trabajo tan duro y pesado como este.
La primera impresión
La primera ve que entré a esa casa, fui muy consciente que iba a tener mucho trabajo: una casa pequeña abarrotada de cosas. El cliente no tenía nada claro qué es lo que podríamos encontrar en ella, de manera que decidí hacer un inventario de las pertenencias antes de nada. Para ello, era necesario organizar toda la casa, para luego seguir con un intenso proceso de descarte.
Los primeros días – Organización
Lo primero que hice fue clasificar todo lo que había en la casa por categorías o grupos y darles a cada una de ellas un sitio concreto. Esta organización nos iba ayudar con el posterior descarte, por lo que tenía que ser una organización sencilla y lo más visual posible.
En 2-3 días, la casa estaba organizada. El cliente me había dado permiso para ir echando a la basura todo aquello que estuviese en mal estado por culpa de la humedad… Fueron alrededor de 30 bolsas las que se fueron a reciclar (se logran trapos reciclados que reutilizan distintas empresas)
Proceso de descarte
Ver la casa organizada fue un gran alivio para el cliente y quedó muy sorprendido de todo lo que había. Para que el proceso de descarte, el cual ya es bastante pesado de por si, fuese lo más llevable posible, hice la siguiente clasificación (en base al criterio del cliente):
- Aquello que la dueña de la casa necesitase para el día a día: ropa y complementos
- Objetos y recuerdos que la dueña de la casa quería mantener
- Cosas que fuesen útiles y quisiesen mantener los familiares de la dueña de la casa
- Cosas que fuesen útiles para la cuidadora de la dueña de la casa y sus familiares
Una vez que aseguramos los puntos anteriores, tocaba decidir qué hacer con todo aquello que sobraba. Le di diferentes opciones al cliente y esto fue lo que decidió:
- La ropa de la dueña que era más especial por estar hecha a mano, porque era traída de otros páises, diseños diferentes.. la llevé a ZUZEU de Tolosa. Una tienda de segunda mano donde poder revender la ropa. El cliente no conocía la tienda y le pareció una muy buena opción.
- Otro montón enorme de ropa se donó a Emaús Fundación Social.
- La mayoría de los muebles estaban estropeados, por lo que se llevaron al Garbigune, pero uno de los muebles se donó a TRASTOS DE LA GANBARA de Pasai Antxo para poder reutilizarlo.
La verdad es que no me puse a contar, pero fueron unas 40-50 bolsas de ropa las que se sacaron, y saber que la mayoría va a ser reutilizada, alegra a cualquiera.
Tesoros encontrados
Tesoros, cosas bonitas.. al fin y al cabo, objetos que son reflejo de toda una vida que fui encontrando. Toda organización te ofrece la posibilidad de reencontrarte con muchas cosas que tenías en el olvido y te hacen recordar. Como os podréis imaginar, muy emocionante.
Proceso de cambio: Homestaging
El homestaging cada vez se está haciendo más conocida en nuestro entorno. Se trata de sacarle el máximo de provecho a un espacio, lo que permite que estos sean vendidos o alquilados mucho antes que aquellos que no han pasado por este proceso.
Una vez vaciada la casa, tocaba el turno de carpinteros y pintores. La casa es pequeña y bastante oscura, por lo que decidimos pintarla con colores claros que ofrecerían una mayor sensación de claridad y amplitud. En el suelo se quitó la moqueta que había y se colocó un laminado claro con la misma intención de ampliar visualmente el espacio.
Después tocaba elegir los muebles más adecuados para los distintos espacios. La verdad es que el cliente tiene muy buen gusto y tenía buenas ideas, por lo que resultó sencillo. Decir que se aprovechó todo aquello que se pudo de lo que había en la casa de antemano y que todo aquello que faltaba, se compró en tiendas «low-cost» que son conscientes de la importancia del cuidado del medioambiente.
Resultado
Se ha conseguido lo que se quería desde el inicio, que la casa fuese alquilada lo antes posible. Deciros que el proyecto se terminó el 9 de Abril y que para el 10 de Abril estaban entrando los nuevos inquilinos. De manera, que todos contentos.
Encontraréis las fotos del proyecto aquí.
Ondo izan,
Maitane[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]